La creatividad es una de las habilidades del futuro o las llamadas habilidad del siglo XXI de los que hemos hablado en los últimos artículos. Muchas veces se piensa que una persona es creativa si sabe por ejemplo pintar, escribir cuentos o poemas o crear otro tipo de obras artísticas. Sin embargo, hay muchas otras formas de pensamiento y actividad creativa.
Todas las personas son creativas de una u otra forma, ya que la creatividad refiere a la capacidad de crear algo nuevo. Por lo tanto, la creatividad se puede reflejar en innovaciones pequeñas en la vida cotidiana, por ejemplo, en soluciones nuevas a retos cotidianos, en darle un giro propio a una receta de cocina en vez de seguirla a pie de la letra, hacer algo de una forma diferente a lo común que nos ayude o nos genera alegría... Podemos hablar de pensamiento y acciones creativos.
Si bien todas las personas tienen la capacidad de crear algo nuevo y pensar de forma creativa, hay quienes el pensamiento creativo o solución de problemas de forma creativa es más natural. Pero la creatividad puede ser también cultivada y apoyada. Es justo lo que se debería hacer en la escuela: buscar apoyar su desarrollo o al menos permitirlo. Sin embargo, muchas veces pasa lo contrario – pareciera que las escuelas a veces buscan cortar el pensamiento creativo del estudiantado y obligarlo a un molde en que no hay espacio para innovación.
En los artículos que vienen, vamos a hablar más sobre cómo podemos crear ambientes educativos que ayuden las y los estudiantes desarrollar su creatividad. Pero hoy quiero referir también a otra forma de incluir la creatividad en las aulas. La docencia también requiere mucho pensamiento creativo, ya que – como seguramente sabemos todas y todos que practicamos la docencia – siempre en las clases surgen situaciones inesperadas que no se han podido prever a pesar de una exhaustiva planeación y que tenemos que solucionar en el momento.
La creatividad en la labor docente puede verse también en la planeación – no toda la creatividad tiene que ser espontánea, sino que podemos planear momentos de aprendizaje que fomentan la creatividad o métodos de enseñanza que son más creativos y generan aprendizajes significativos, no solamente en el área de las habilidades para el futuro, sino también para transmitir contenidos de las asignaturas.
En enero, tuve la experiencia grata de impartir en línea el taller “Cómo fomentar la creatividad en el aula a través de métodos activos y lúdicos” a los docentes de la escuela El Patojismo que se encuentra en Guatemala. ¡Ojalá un día pueda visitar a esta escuela inspiradora físicamente! Me dio mucho gusto ver a los docentes tan entusiasmados para aprender nuevos métodos de enseñanza concretos y ponerlos en práctica.
Con los docentes de El Patojismo, vimos primero temas relacionados con cómo podemos fomentar la creatividad del estudiantado en el aula. Por ejemplo, dar tiempo y espacio para que se pueden desarrollar y discutir nuevas ideas y formas de pensar y experimentar con ellas, son maneras en que podemos apoyar esta habilidad en nuestras y nuestros estudiantes. Las presiones de tiempo, control estricto de las actividades y pocas posibilidades de elegir, por su parte, suelen tener un impacto negativo en el pensamiento creativo y en la innovación.
En el taller vimos también cómo métodos de enseñanza activos y lúdicos, que incluyen por ejemplo movimiento o actividad física o arte y usar de materiales inesperados (materiales y objetos que no fueron diseñados para un uso didáctico en sí, pero que nos pueden servir como material educativo, si innovamos un poco) pueden apoyar la creatividad tanto en el estudiantado como en las y los docentes. Además de este tipo de métodos sirven para generar aprendizajes significativos y aumentar la motivación de estudiantes en asignaturas que tradicionalmente son no consideradas como “creativas”, como lengua materna, matemáticas y ciencias naturales.
En Finlandia, los métodos activos y lúdicos se usan mucho y con buenos resultados, y estoy convencida que deberían ser usados más también en América Latina. Y creo también que ver y experimentar de una manera vivencial ejemplos concretos de cómo se usan este tipo de métodos puede ayudar a los docentes crear y adaptar estos métodos a sus propias clases.
En tu práctica docente, ¿Cómo se ve la creatividad?
Komentáře