Las habilidades del futuro: una tarea de toda la escuela

¿Cuál es el papel de la educación formal hoy? El mundo ha cambiado tanto —y tan rápido— que quienes trabajamos en educación no podemos ignorar esta pregunta. Hay quien afirma que la educación formal, especialmente la educación superior, se ha vuelto obsoleta en un mundo donde la inteligencia artificial parece resolverlo todo.

Pero en realidad, la educación es ahora más necesaria que nunca. Solo que tiene que cambiar. Para seguir siendo relevantes, las instituciones educativas deben ayudar a que niñas, niños y jóvenes respondan a los retos del presente y del futuro y desarrollan las habilidades que las maquinas no pueden tener.

Lo que sí es claro es que la enseñanza tradicional —centrada en la transmisión de contenidos y en la figura del docente como fuente del conocimiento— ya no es suficiente.Encontrar información es cada vez más fácil.Comprenderla, aplicarla, cuestionarla, adaptarla y usarla para crear soluciones nuevas… eso ya es otra cosa.

El enfoque finlandés: habilidades transversales que acompañan toda la trayectoria escolar

En Finlandia se trabaja desde hace años con el concepto de habilidades transversales, que se introducen desde la educación temprana y se fortalecen en todos los niveles educativos. Estas habilidades abarcan siete áreas fundamentales:

1. Pensamiento y aprender a aprender

2. Conocimiento cultural, interacción y expresión

3. Habilidades para la vida diaria y el autocuidado

4. Multialfabetización (interpretar múltiples fuentes: imágenes, textos, estadísticas, audiovisuales…)

5. Habilidades y conocimientos digitales (TIC)

6. Emprendimiento y vida laboral

7. Participación activa, civismo y construcción de un futuro sustentable

Enseñar habilidades transversales requiere considerar conocimientos, habilidades, valores, actitudes y voluntad. Porque un conocimiento no se transforma en acción si no contamos con las actitudes y la voluntad para aplicarlo.

Liderazgo pedagógico: la pieza clave para desarrollar las habilidades del futuro

Enseñar habilidades es indispensable, aunque no siempre sencillo. Muchos programas de estudio las mencionan, pero pocas veces explican cómo desarrollarlas. Y aquí viene el punto central: fortalecer las habilidades del futuro no es solo tarea del personal docente. Las direcciones y coordinaciones también tienen un papel decisivo a través del liderazgo pedagógico.

En Finlandia, las y los directores no se enfocan únicamente en la administración o gestión escolar. Son líderes pedagógicos que:

• Promueven el aprendizaje en toda la comunidad

• Adaptan el currículo nacional a los currículos locales

• Aseguran que la evaluación y los métodos de enseñanza favorezcan el aprendizaje real

• Proveen recursos suficientes para la mejora institucional

• Acompañan a sus docentes en lo pedagógico y en su desarrollo profesional

• Construyen un ambiente seguro para aprender y trabajar

  
  

Este tipo de liderazgo es fundamental para que las habilidades del futuro no se queden en el discurso, sino que se conviertan en parte de la experiencia diaria de las y los estudiantes.

¿Cómo fortalecer las habilidades del futuro desde el liderazgo escolar?

Los directores y coordinadores pueden crear las condiciones que permiten que los docentes trabajen estas habilidades de manera efectiva. Algunas acciones concretas inspiradas en el modelo finlandés son:

• Promover una cultura colaborativa. Crea espacios reales de trabajo en equipo donde los docentes compartan ideas, reflexionen sobre su práctica y construyan proyectos conjuntos. La colaboración se modela, no se decreta.

• Priorizar el aprendizaje activo y reflexivo. Fomenta métodos que despierten curiosidad y promuevan investigación, pensamiento crítico, creatividad y colaboración. Da también espacios y tiempo para el aprendizaje entre adultos.

• Construir un clima escolar positivo. Un clima basado en la confianza y el respeto genera bienestar. Y sin bienestar, no hay espacio para desarrollar habilidades socioemocionales, comunicativas o cognitivas.

• Alinear metas institucionales, currículo y objetivos de aprendizaje. Las habilidades del futuro no se enseñan en una materia aislada. Se desarrollan día a día, en todas las asignaturas. Esto requiere reflexión, acompañamiento y tiempo para planear.

• Apostar por la formación continua. El personal docente necesita apoyo práctico para incorporar estas habilidades en su enseñanza. La formación continua es indispensable —y debe ser significativa y aplicable, no sólo teórico.

• Asegurar los recursos necesarios (y usar la creatividad cuando no los hay). A veces se necesitan espacios o herramientas específicas. Pero otras veces basta creatividad: en Finlandia han enseñado programación a preescolares usando piedras y palitos. La clave es la intención pedagógica, no el costo del material.

Liderar para transformar

Un liderazgo pedagógico fuerte no solo mejora la gestión escolar, sino que transforma la manera de enseñar y de aprender. Cuando la colaboración, la innovación y el aprendizaje activo se impulsan desde la dirección, las habilidades del futuro dejan de ser un ideal abstracto y se convierten en una práctica cotidiana.

Hoy México necesita líderes pedagógicos capaces de inspirar, guiar y acompañar esta transformación.

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