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  • Foto del escritorAnna-Emilia Hietanen

¿Más ejercicio, mejores aprendizajes?


La actividad física es importante para la salud. Pero ¿sabías que también es beneficiosa para el aprendizaje? Varias investigaciones muestran que hay una conexión positiva entre la actividad física, los procesos de aprendizaje y el éxito académico de las y los estudiantes.


El problema es que actualmente las niñas, niños y jóvenes mueven cada vez menos y el estilo de vida sedentario es cada vez más común desde la niñez. Esto puede causar problemas de salud y obesidad infantil. En Finlandia, el programa “La Escuela en Movimiento” (Liikkuva koulu) ya tiene casi una década moviendo al alumnado (y al personal de las escuelas). Se busca que las alumnas y los alumnos se activan al menos una hora al día, además de sus clases de educación física y deportes.


Además de los beneficios para la salud, la actividad física en las escuelas tiene otros beneficios. En los estudios se ha visto que aumentar actividad física en las clases apoya un mejor rendimiento académico, mejora la capacidad de concentración y la memoria, e influye de manera positiva en la habilidad de manejar información y resolver problemas. Como si eso fuera poco, tiene también un impacto positivo en la participación en las clases y en las conductas en el aula. Estar más activo durante el día de los estudios con las compañeras y compañeros, puede apoyar también el sentido de pertenencia.


¿Cómo aumentar la actividad física durante el día? Depende en que nivel enseñas. En las escuelas, recreos pueden permitir a niñas, niños y jóvenes tener más movilidad. Al menos, si hay espacios adecuados y si se ofrecen posibilidades de jugar y hacer deportes en los recreos. Pausas activas y métodos de enseñanza que incorporen movimiento son adecuados para todos los niveles educativos. Con estudiantes adultos, podemos usar métodos de enseñanza que hagan que tengan que levantarse y mover a diferentes partes del salón, mientras que con estudiantes más jóvenes juegos con movimiento pueden ser una buena opción.


Algunos ejemplos de este tipo de métodos son contestar a preguntas con un movimiento en vez de palabras, pedir que estudiantes revisen materiales o respuestas en diferentes partes del salón y hacer series de movimientos después de terminar una determinada actividad.


Si quieres saber más sobre cómo aumentar la actividad física en tus clases fácilmente, ¡únete a nuestro reto gratis de tres días! El reto toma lugar el 19, 20 y 22 de septiembre.

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